retropop

Klaus & Kinski, el retropop en Apolo 2

 Con un vestido de flores hasta las rodillas y unas “medias” de color de perro cuando huye, se presentó Marina Gómez, cantante de Klaus & Kinski a las 21 h. clavadas. Dicho atuendo de características juveniles iba a la par con el estilo del grupo.

Se ha hablado mucho de la eclecticidad de Klaus & Kinski. Que si tienen toques shoegaze, electrónicos, que si hacen un pasodoble o una habanera. Pues yo creo que no (que no nos engañen, que nos digan la verdad). Klaus & Kinski es un grupo indie pop, de canciones sencillas, que si bien pueden tener toques de algo, no dejan de ser un grupo, insisto, indie,  pop y ligero. A veces pueden parecer dance, electrónicos, rockanroleros, saeteros o habanaeros, pero no, lo que decía, la mona, aunque se vista de seda…

Verbigracia. Dicen que “Cumbres Profundas”, el segundo tema que tocaron, es un guiño a My Bloody Valentine. Pues si fuera así sería como si los irlandeses hubieran vuelto a P-3.  Nada que ver. Suena naïf, no shoegaze. Si lo interpretaran los My Bloody Valentine, hubiera petado todo el Apolo 2.

Dicen que “In the Goethe” (tocada al final del concierto), es una habanera. Quizás. Pero siguió dando la sensación indiepopera que se repitió en todo el concierto. Aunque parezca otro estilo, al final no lo parece.

O por ejemplo el estribillo de “Soneto” –del último disco y que también interpretaron- es una muestra del nuevo género Klaus & Kinski, el retropop. Eso es, el retropop murciano.

Lo demás, tanto el repaso al último “Herreros y Fatigas” (2012), como las idas a sus anteriores dos discos –empezaron con “Crucifixión, la solución”, del primer disco “Tu hoguera está ardiendo” (2008)-, sonó dulzón, suave, sencillo y como ya creo que he dicho en algún momento, muy poppy.

 El público estuvo bastante receptivo, sin llegar al entusiasmo. Más acelerado al final con “Mamá no quiero ir al colegio” del anterior “Tierra Trágalos”(2010) la pseudorockanrolera “Rocanrolear” o “Flash-Bach al revés”, del primer disco, antes citado.

Klaus & Kinski: levantan admiración en el panorama nacional. No se puede negar que tienen calidad. Alejandro Martínez es un guitarrista excelente y un buen creador. Pero se dice poco, pero también levantan detractores.

 Texto: David El-Porter

Fotos:  Sergi Moro