The Men

THE MEN:…Y SE HIZO EL ROCK

[xrr rating=6.6/10]

“New Moon” (2013)

Vuelven The Men a la palestra y, para no cambiar la costumbre toca hablar de un nuevo giro en su rápida evolución sonora. A estos chicos parece gustarles poco el quedarse en un mismo sitio y siguen de viaje por el territorio rock. Pero si en su anterior “Open your heart” se dedicaban a explorar diferentes vertientes del mismo, desde el country hasta el krautrock, ahora su campo de acción se ha reducido a las diferentes vertientes de un rock más anclado en los setenta.

Mark Perro y compañía nos entregan un nuevo lote de canciones que descoloca por el nuevo cambio de sonido. Su base de operaciones más clásicamente rock hasta ahora les muestra tocando armónicas, órganos, piano, y lap-steel. De hecho, la primera canción que nos encontramos es la convenientemente llamada “Open the door”, que nos recibe en tono acústico y en clave country. Quizás el hecho de haber grabado el disco en una cabaña en las montañas tenga algo que ver en el tono del disco, como en el sonido destartalado de “The seeds”, o en el instrumental “High and lonesome”. De todas formas, aún les va lo de desmelenarse y demostrar que son buenos e intensos guitarristas. Por ejemplo, “Electric” es uno de esos temas que te pasa por encima. Un salvajada que empieza con el machete en la boca y no hace prisioneros. Y se encuentra entre “The brass” y “I see no one”, otros temas a piñón fijo, con un bajo potente que lidera el tema. Pero estas chispas de, dijéramos, espíritu punk se diluyen dentro del clasicismo de “Without a face”, el órgano y los coros de “Bird Song”, o el rock al estilo Crazy Horse de “I saw her face”. Y, para acabar, una especie de bacanal guitarrera de más de siete minutos en la que intentan acumular solos y riffs a la vez que se muestran más setenteros que nunca en la desafortunadamente llamada “Supermoon”.

Por todo ello, nos encontramos con un disco más que aceptable, con momentos disfrutables, pero que aleja a los The Men que conocíamos hasta ahora y nos trae a una banda que parece sentirse a gusto en el tradicionalismo rock. De todas formas, siendo ellos, habrá que esperar al próximo álbum a ver por dónde andan en su viaje particular.

Texto: Víctor M. Paredes

THE MEN. ROCK: NADA MÁS Y NADA MENOS

The Men: Open your heart (2012)

[xrr rating=8/10]

Rock. Esa es la palabra que se le viene a uno a la cabeza al escuchar este disco. Y te queda claro desde el primer riff de guitarra. A los dos segundos The Men ya te ha atrapado con el inicio de “Turn it around” y ya no te dejan hasta ese fantástico final que es “Ex_dreams”. En medio de estas dos canciones, los de Brooklyn montan toda una academia del rock para mostrarnos lo grande que puede ser este género. Porque lo que se nos muestra aquí es un dominio asombroso de los diferentes subgeneros del rock, aunque de forma personal, casi como tributo pero no como copia.

Nick Chiericozzi y Mark Perro, duo de guitarrista a tener muy en cuenta a partir de ahora, junto con el bajista Chris Hansell y el recien incorporado batería Rich Samis, dan unos cuantos pasos más allá de su anterior “Leave Home” hacia la concreción y la dinámica de las canciones. Y ahí, en las canciones, no deja de haber miles de momentos disfrutables y notables, desde la percusión en “Animal” (sí, esa canción de rock beodo), hasta el arrebato punk de “Cube”. Pero también el hálito country-pop de “Candy”, los coros de “Plase Don´t Go Away”, el krautrock de “Oscillation”, esa reencarnación de Spacemen 3 que es “Presence”, o el crescendo-vuelta a empezar-crescendo de “Ex_dreams”. Y por encima de todo, la pasión, que puede que sea la clave de todo el asunto. A The Men se les nota que les gusta lo que hacen, y lo hacen con ganas.

En definitiva, un disco que hay que escuchar con el volumen alto para disfrutar de los ritmos contundentes, los juegos de guitarras, el feedback, y la libertad que respira en cuanto a muestra de alegría y tributo frente a lo que es algo tan aparentemente simple como el rock, pero que puede ser tan importante y lleno de energía como ellos nos vuelven a mostrar en estos 45 minutos de magisterio humilde, reuniendo sus influencias para mostrarnos lo que pueden hacer.

Y lo que pueden hacer te dejará noqueado.

Texto: Víctor M. Paredes